marzo 24, 2008

Reflejos

Autor: garohe

Tango por Omar Galicia

Cuando veo el lecho vacío,
mi serpiente no repta por la almohada
mi sol queda impío
a la madrugada.
Son las tres, hora fatal
el demonio de tu ausencia
se presenta
letal
a mi descanso
al ocaso del ladrido de la salma
que avisa el paso de un extraño
que no eres tu.

Reflejos
de los labios de tu cuerpo
que me llaman a lo lejos
a las puertas de tu amor.
Reflejos de mi vista corta
de los brillos
que no portan
a la oscuridad de tus cobijas
y de tu cama
que me dañan como daga
por no aguantar
un desvelo mío.

Se supone que hoy
dormirías aquí
para lamer el reflejo
de la luna sobre tu pecho
y seguro es por mi
que prefieres al maldito tango,
al canto mudo
de los pasos arrastrados
muy matutinos.

Reflejos
de tu belleza inherente
que apenas la vulgar gente
reconoce por el fin
de tu espalda.
Reflejos de la falda
a la rodilla
marcada por las travesuras
que de muy niña
aprendiste a realizar sin mi.

Ahora las ropas
que no necesitas
para ponerte bella
porque sólo tiras de ellas
y tu presencia
brilla en mil reflejos
que a lo lejos
llaman mis labios
a tu esencia.

Son tus reflejos.