abril 27, 2007

Crónica pequeña







Jueves 7 septiembre 2006. Día uno.

Ir por unos estudios no es nada complicado, lo complicado empieza en el momento en que todo lo que pensabas estaba bien se convierte en tu peor pesadilla.

-Melanoma maligno, no pude entender el término completo, pero con solo leer la palabra maligno mi corazón se acelero, dejé de pensar. El sudor, la cara de angustia de la persona que más me ama en este mundo, todo, todo cambio.

Viernes 8 de septiembre 2006. Día dos.

Creo que el pánico me ataca, que la angustia de lo desconocido me absorbe en un mundo gris y sin salida. Lo peor es que yo soy muy miedosa y en este momento ese lujo puede costarme la vida.

En este momento puedo pensar que todo lo malo que he hecho se convierte en enfermedad para curar aquellas cosas que hice.

Sábado 9 de septiembre 2006. Día tres.

Sacudirme el miedo es lo más difícil, pero no me queda duda que lo haré, no me voy a quedar estancada viendo como este maldito problema acaba conmigo.


Miércoles 11 de abril de 2007

Ha pasado todo, quizá algún día relate todo con detalle, hoy solo puedo decir que la vida te enseña a golpes, pero las marcas de esos golpes serán siempre tu mejor recompensa.

abril 25, 2007

Lluvia




Cuando regrese la mirada no pude verle más, la lluvia era intensa, el golpeteo en la lamina del coche ensordecía, los vidrios empañados de miedo no dejaban ver más allá, las gotas reflejaban a los mounstros que se liberaban con cada exhalación.

La oscuridad envolvió los temores, los guardo en el cofre, puso una venda al dolor y salio sin decir adiós.

abril 24, 2007

Rastros








Tituló: Deshecho


Autor: Garohe






Mis rastros son mis imágenes, lo que mis ojos han creído ver, nada es cierto y nada es falso, con estos rastros quiero que me recuerden. Observo a mí alrededor, contemplo algo tan sencillo como una coladera ¿Qué puede significar eso? ¿Eso? Es el hilo delgado de mis rastros, de aquellas acciones que me han marcado para siempre, que aún a la fecha no puedo entender cómo lo hice, porqué o para qué.




Mis fotografías son mis reflejos, me observan ya después de haber pasado por los químicos que revelan mí alma, me juzgan, me reconfortan, me hacen recordar lo que fui, lo que soy, me castigan por abandonarlos, me reprochan mi indiferencia, no soy nadie o soy todo, ellos me lo indican y yo los protejo.



abril 23, 2007

Un poco más


Para ti Mar:


Mar



La eternidad es muy poco tiempo para que Carmín llegue a entender el mar que la recorre por dentro, que la envuelve, la azota, la acaricia. Sí, ese mar que la seduce, la protege y la destroza. Más bien no lo quiere entender, lo único que le importa, es sentir a sus demonios combatiendo con sus ángeles; eso, precisamente es lo que la hace sentir viva; esa confusión del mar cuando es luna llena, cuando todo esta en calma.



Descripción



Tu cuerpo salado me ínsita a navegar entre tus olas, tu mirada imponente me lleva a la deriva, la marea de tus manos me arrastra a el éxtasis eterno. Me voy contigo; no me dejes desembarcar.

abril 20, 2007

La Dosis



¿Existe la dosis perfecta? Yo necesito una, es urgente, mis células se infectan, mi cuerpo no responde, mi corazón me abandona.

Necesito la adrenalina que sueltan tus besos, caricias; que me penetres sin pensar en nada más, que mi humedad te inunde, que mi olor te envuelva para no soltarte, para ahogarte, para que me ahogues en un grito de placer y me pierda en el éxtasis de tu cuerpo.

Sí, estoy enferma, enferma de ti, enferma de deseo; ¿acaso no te das cuenta? Mi piel se marchita, necesito la humedad de tus poros, la fragancia de tu semen, la fuerza de tu pene, la frescura de tu sangre.

Mis senos te llaman, mis nalgas se inquietan, mi vagina te espera, sólo para ti; por favor ¡NECESITO UNA DOSIS!

abril 19, 2007

La Puerta de Madera


Esto lo escribí hace tiempo cuando la muerte sorprendió a el padre de un amigo. Con respeto y cariño se lo dedico.
Ángel y Adrián se fueron juntos, pero con un inmenso vacío entre los dos. No sabían exactamente a donde iban, no tenían idea de lo que les esperaba al cruzar aquella puerta de madera con un toque nostálgico y antiguo.

Los fui siguiendo todo el día. Ángel ya no era el mismo: le habían borrado las facciones, no tenía ojos, alguien se los arrancó y no había manera de recuperarlos. Somnoliento por el olor a carne-sufriendo, se dirigió a la caja de metal que se encontraba en medio del patio de la casa donde lo habían llevado contra su voluntad. La abrió y no encontró nada, su imaginación le hizo pensar que algo encontraría allí, algo que hiciera que recuperara la vista, pero no; tocó, buscó desesperado, pero no había nada para él.

En la puerta y sin poder cruzar, Adrián lo observaba. A él le quitaron el habla, le habían cortado la lengua y no podría pronunciar nada nunca más. Quería acercarse pero algo se lo impidió, solo observó, todo el tiempo observó. No tenía la intención de hablar, no había una sola palabra en su mente.

Palabras, cosas sin sentido escuchaba Ángel mientras recorría el patio, mientras Adrián, solo veía sombras pasar de un lado al otro. Nadie los veía ni los escuchaba, todos sabían que estaban ahí pero era imposible sentirlos, como si por alguna extraña razón hubieran perdido su ser. Yo los podía ver y tocar, pero nadie más. Se metieron en mí para comunicarse, para ver, para hablar, yo portaba sus sentidos, sus penas, sus pensamientos.

Vomitaba cada palabra que Adrián pronunciaba. La gente me veía incrédula, asqueada de mi actitud. Ángel se empeñaba en registrar todo el patio, observaba a través de mí, de mis ojos, quería que registrara todo y a todos. Me llevé más de 5 golpes. Las personas pensaban que estaba loca, gritaba, vomitaba, golpeaba. Nadie entendía mi actitud.

Lo que me imaginaba sucedió. Cuando desperté me encontraba en un cuarto frío, con las paredes acolchonadas, con una luz intensa que Ángel no podía soportar. Impedí que Adrián gritara, nadie nos escucharía, cerramos los ojos, cerramos la boca y nos perdimos en sueños imposibles de realizar.

Desperté asustada, ellos aún dormían. Quería escapar pero me fue imposible, se aferraron a mi corazón y no pude asesinar el sentimiento. La muerte me había ganado otra vez. Es imposible vencerla. Lo extraño es que se empeña en ignorarme y dejarme atrás de la puerta de madera.

abril 18, 2007

Así comenzó




Carmín abandonó el consultorio un poco aturdida; un simple estudio se convierte en la prueba más difícil de vencer. No me quiero adelantar.- pensó Carmín mientras fumaba un cigarro. Su mente se imaginaba el peor de los escenarios; su corazón latía rápido sin dejarla respirar. Ella se quedo sentada, sin poder contener las lágrimas, lagrimas que rodaron por sus mejillas y se perdieron en el asfalto sin dejar rastro de su dolor.