
¿Existe la dosis perfecta? Yo necesito una, es urgente, mis células se infectan, mi cuerpo no responde, mi corazón me abandona.
Necesito la adrenalina que sueltan tus besos, caricias; que me penetres sin pensar en nada más, que mi humedad te inunde, que mi olor te envuelva para no soltarte, para ahogarte, para que me ahogues en un grito de placer y me pierda en el éxtasis de tu cuerpo.
Sí, estoy enferma, enferma de ti, enferma de deseo; ¿acaso no te das cuenta? Mi piel se marchita, necesito la humedad de tus poros, la fragancia de tu semen, la fuerza de tu pene, la frescura de tu sangre.
Mis senos te llaman, mis nalgas se inquietan, mi vagina te espera, sólo para ti; por favor ¡NECESITO UNA DOSIS!
3 comentarios:
Cakeeeeeeeeeeeeeee, ahí te hablaaaaaaaaaaaaaan!!!
Las dosis que quieras. No manches, caliente escribes mejor!!!!
Davicho: ya oí!!!!!!
Solo puedo decirte que me hubiese gustado ser un extraño en ese momento y poder darte la dosis que necesitabas... porque después de leerte, no puedo dormir sin pensar en tener una dosis para mí...
Publicar un comentario