abril 13, 2009

Palabra tuya


Una palabra tuya bastara para sanar… me, no comprendes que el silencio me hace desaparecer, la ausencia de tus palabras provocan mi insomnio, los minutos pasan, las horas no se detienen, mi angustia crece y no logro encontrarte en la penumbra, en el silencio de la sombras, en el brillo tenue de los hados.
Desperté paranoica pensando que te fuiste sin mí, que no te importan las horas entre mis brazos, que mis caricias sólo son desahogo. ¿A caso no me extrañas? No, no como yo, que pensarte lejos me hace enloquecer, así a mis suspiros que encerrados en mi cuarto no logran tocarte.
Mi mente se desquicia por eso te rezo: Quizá “Yo no soy digna de que vengas a mi, pero una palabra tuya bastará para sanar… me”

2 comentarios:

Anónimo dijo...

y así nuestras frases de autoretrato nos condenarán a ver el rostro descarnado de la ausencia... JUSTICE

Anónimo dijo...

Las ausencias duelen... al igual que el silencio... porqué tiene que ser todo asi? porqué alguien tiene que sufrir, anhelar, esperar...???