junio 01, 2007

Sueños de Candelilla


A Fer:


Airam caminaba observando el azul del cielo, siempre soñando en volar; una piedra llamo su atención, no era una roca común pues del centro brotaba un bello y especial gusano, ella lo observó por minutos, los movimientos uniformes de aquel bicho la hipnotizaron, cerró los ojos y empezó a dar vueltas alrededor de la piedra.

Mientras ella disfrutaba de aquella expresión de su cuerpo, hilos finos y blancos que salían de aquella oruga la envolvieron, Airam se dejo llevar, nunca nada la había hecho tan feliz, vueltas y vueltas la pequeña seguía, se detuvo por fin, al abrir los ojos, era otra…

Airam volaba observando lo verde de los campos, siempre soñando con no regresar.

2 comentarios:

Arturo J. Flores dijo...

Guau...
es algo así como la escena inicial del Laberinto del Fauno combinado con una deformación erótica de Katy, la orgua y unos toques de la ternura gabrielesca de costumbre.

Chido prima, chido

Ogalam dijo...

Bastante rifado el cuento, la idea de la trasnformación kafkiana me encantó. Los hilos que salían del gusano; ¡que buen cuento!. Solo hay que corregir un dedazo al principio: caminaba. Te quedó de huevos. Insisto, no dejes de escribir.