julio 30, 2007

Historias de Hotel (2)

¿Lo hacemos? Pregunto Eva al ver tan emocionada a Lili por la ocasión, inseparables pero tan diferentes. Eva dulce, soñadora, siempre esperando lo mejor sin conseguirlo, Lili siempre sexual, rebelde, cachonda, sus hormonas la guían y ella no se detiene a pensar en nada más.
Así comenzaron el día, una siguiendo a la otra, esperando la hora para llegar al encuentro de aquel muchacho que las ha embrujado; sí, a las dos las hipnotizo con esa mirada tan profunda, que las envuelve en un mar de confusión.
Lili ha impuesto su voluntad, le ha dicho a Eva que irán sin discutir ni pensar en el tema, las dos saben que quizá sea el último encuentro con él y no desperdiciaran esa oportunidad en cuestionamientos morales sin sentido.
Los nervios las invaden, una imaginando volver a estar en la intimidad, sin reparos, ni penas, ni restricciones, la otra por sentir lo dulce del momento, el tiempo compartido y los brazos que la asedian y la hacen soñar en un futuro imposible. Las dos están consientes, pero cada una lleva consigo una pequeña esperanza de que él se decida y elija alguna o a las dos. ¿Porqué no?
Al verlo los deseos de ellas se avivan, él se ve algo confundido, a Lili no le importa, Eva se siente algo incomoda y aunque quisiera salir corriendo, algo se lo impide, se queda atrás del auto escuchando la platica superficial.
Llegan a un hotel que los 3 conocían, pero hace muchas noches que no regresaban, todos los miran extrañados, Eva siente un poco de pena, los tres se introducen al cuarto que será su escondite por esa noche.
Las inseparables se meten al baño para organizar sus momentos, Lili como siempre toma la delantera, ella será la que primero goce de los placeres que al parecer es lo único que él esta dispuesto a dar, Eva estará en una salita afuera de la habitación, aún no esta convencida de lo que hace en ese lugar. En las siguientes horas Lili goza, se da un festín de sexo alucinante, siempre ha dicho que nadie jamás la ha hecho regocijarse como él. Eva entra convencida de que lo ama y aprovechara cada instante, ya sea para ella o compartido con Lili, lo abrazaba y besaba con ternura, intentado introducir en él todo el amor que ella siente, pero que también tiene que limitar, para no asustarlo, pues él llevaba una coraza imposible de penetrar. Los tres se empiezan a ser uno, Eva y Lili intentan hacer todo para que él se sienta pleno, que sus cuerpos lo hagan sentir todo el deseo y placer existente, estas dos mujeres gozan, gimen tan fuerte por no poder contener sus deseos, no importa quien los escuche, lo único que importa es sentir y lo hacen sin reparos.
Al fin llega el momento en que Eva se sentirá plena, todos están cansados, Lili se da la vuelta y en segundos se duerme en un rincón de la cama. Eva se acurruca, él la cobija con sus brazos que siempre la han hecho sentirse la más segura y feliz del mundo. - fue mágico dormir en sus brazos – pensó al abrir los ojos y verlo a su lado, si por ella fuera no regresaría al estúpido mundo que esta afuera de aquella habitación.
Las dos por la mañana vuelven a gozarlo y darle placer, la soñadora ha decidido dejar de pensar y disfrutar del momento, se incluye al intercambio de goce, las dos se entregan íntegramente, el deseo y el amor son la combinación perfecta para el sexo, no saben que pensó él, con que intensidad sintió, pero ha ellas a las dos, se les dibujo una sonrisa plagada de melancolía imposible de borrar en varios días, no quisieron preguntar, salieron de aquel lugar, dejando millones de rastros de su existencia.
Llegaron al final del recorrido, un beso tierno, medio correspondido fue la despedida, Lili se sentía satisfecha aunque sabe que siempre querrá más de él, Eva se sentía más convencida de que lo amaba, aunque ella sabe que sus esperanzas se esfuman cada vez más rápido, no le importó, el dormir de nuevo entre sus brazos es algo que no cambiaría por nada del mundo. Fue la despedida, las dos bajaron del auto y decidieron no mirar atrás…

1 comentario:

Anónimo dijo...

No tengo idea en quien esta inspirada esta historia, solo se que este personaje debe de tener razones muy fuertes para dejar de lado a este amor... aunque siendo sincero conmigo mismo, y no aparentando ser descente, tendría que decirle eres un pen...